La Impresionante arquitectura del templo de San Esteban

La Iglesia de San Esteban es un impresionante ejemplo de arquitectura religiosa de gran importancia histórica y artística. Su rica historia abarca varios siglos, y su estructura alberga diversos elementos que reflejan la influencia de diferentes épocas y estilos arquitectónicos.

La iglesia de San Esteban

Exterior

En la ladera del Castillo sobresale con prepotencia el conjunto monumental que presenta las huellas de su solidez amenazada y restablecida, sin importarle dar imagen de su galanura gótica. Este matiz se acentúa en la torre y en la cabecera, que han sufrido importantes transformaciones sobre su traza de origen.

La portada principal, en el bajo de la torre, ofrece inequívocas afinidades con la puerta catedralicia de la Coronería. Tres arquivoltas, decoradas con ángeles y santos, enmarcan el tímpano dedicado a Cristo Señor y al martirio del Santo Titular. Siglos XIII-XIV.

Rosetón

El rosetón tiene análogas características que el del Sarmental, y conserva, restaurados, parte de los vitrales compuestos en el siglo XVI por Sebastián de Vallejo y Lázaro de Aranda.

La portada de la fuente, descubierta en la última restauración, presenta formas arcaizantes en algunas dovelas «románicas» y en los capiteles vegetales. Siglos XIII-XIV.

Interior

La planta tiene tres naves de cinco tramos que se cubren con bóvedas de simple crucería en las laterales y en la central, que, además, cuenta con un baquetón longitudinal. La cabecera posee tres ábsides de traza poligonal, cerrados por bovedaje de cinco compartimentos irregulares.

Fundamentalmente las arcadas ojivales se apoyan en pilares cilíndricos con ocho columnas adosadas. Sencillez extrema para los capiteles y para el antepecho del triforio, restaurado, y de época posterior.

Nave de la Epístola

La iglesia cuenta con un relieve románico que muestra la lapidación de San Esteban, cuya procedencia es desconocida. La subida al coro y la portada que lo adorna son obra de Juan de Vallejo y Pedro de Castañeda, activos en esta iglesia en el siglo XVI. La portada de ingreso al claustro y el arco sepulcral de los Cañas muestran similitudes con el taller del autor del Cimborrio de la Catedral y su maestro de obras, Castañeda, y datan de alrededor de 1570.

Nave Central

En la nave central de la iglesia, destaca un retablo neoclásico que conserva restos de uno anterior de 1668. El coro, obra de Simón de Colonia en 1502, exhibe gótico florido y bellos ambones en el antepecho. Nicolás de Vergara, mayordomo de San Esteban, es el autor de la arcada, tribuna, sepulcro de los Gumiel y púlpito, todos decorados con exquisita labor plateresca entre 1514 y 1519.

Nave del Evangelio

En la nave del Evangelio, se encuentra el sepulcro de los Areilza, que también sirvió como capilla bautismal. La decoración del siglo XIV es muy hermosa, destacando el gablete exterior y las estatuas orantes de los fundadores, posiblemente Juan García Areilza y su esposa. Una imagen destacada es la escultura de María en el momento de la Anunciación.

Claustro y la Capilla de Todos los Santos

Este conjunto arquitectónico adosado a la iglesia contiene arcosolios sepulcrales y cartelas funerarias de familias prestigiosas de la época medieval. La Capilla se utilizaba para reuniones de los mayordomos de la iglesia. A lo largo de los siglos, el lugar ha tenido diversas funciones, incluyendo el uso como almacén y refugio para ovejas