El retablo de los Reyes o del Nacimiento, pertenece a la iglesia de San Esteban que acoge este Museo. Fue trasladado desde el muro norte, en el lado derecho de la puerta, al lugar de la exposición. No es la primera vez que el retablo se traslada de lugar en el templo. La documentación parroquial nos habla de otro traslado en el cual el retablo quedó en la forma que actualmente se expone. En su emplazamiento primitivo debió estar adaptado al segundo pilar de la entrada en la nave de la epístola, y para mejor aprovechamiento del espacio se trasladó a principios del siglo XIX al lugar antes señalado, debiendo adaptarse al muro en forma plana.
El retablo se compone de banco, dos cuerpos y remate, dividido en tres calles. El banco es de poca altura y tiene rica decoración con motivos floreados y estofados y preciosos tondos, uno en cada calle con pinturas de Santas; de izquierda a derecha, Sta. Lucía que muestra los ojos en la bandeja, Sta. María Magdalena con el bote de perfume a su lado, y Sta. Águeda con los pechos cortados.